Con Jota y Anna nos fuimos a un lugar que a ellos les gustaba mucho. Un lugar muy idílico de la costa, s’Agaró. Una vez allí parecía el lugar perfecto para celebrar una boda con ese paisaje de postal tan bien diseñado. Aunque cierto es que se utiliza mucho para reportajes de post-boda o el mismo día de la boda para la sesión de marido y mujer.
Esta fue la primera boda que fotografié, hace ya mucho tiempo… Para una buena amiga que hoy en día se dedica a decorar floralmente bodas. Curioso… 🙂